Hoy las banderas ondean a media asta

Hoy, viernes 14 de Abril, las banderas de todos los cuarteles españoles ondean a media asta. El ministerio de defensa, a manos de la ministra Maria Dolores de Cospedal, ha ordenado esta medida que, según Real Decreto aprobado por Chacón, contempla que sólo se haga por la muerte de militares en acto de servicio, el rey, su heredero, consorte o los días de luto nacional.

Supongo que hay motivos suficientes para izar la bandera a media asta. Millones de personas huyen de la guerra que se desata en países de oriente medio como Siria, Afganistán, Iraq. En realidad huyen de la guerra que Occidente ha provocado allí, pero ondear la bandera a media asta es una bonita manera de salvaguardar las espaldas cuando nos pregunten porqué las fuerzas armadas estadounidenses que atacaron Siria la semana pasada salieron de la base de Rota, Andalucía, ESPAÑA. Y, como podemos imaginar, el Partido Popular se encuentra consternado ante las posibles similitudes que pueda tener para la civilización española un apoyo a EEUU en la guerra.

La bandera iza a media asta porque ayer mismo EEUU, bajo las órdenes de un Señor de la Guerra recién nombrado, bombardeó Afganistán con un arma no nuclear más potente que la bomba de Hiroshima. Una bomba que elimina cualquier indicio de oxígeno en tres kilómetros a la redonda. La bandera se encuentra así porque, tan solo en 2016, EEUU lanzó 26.172 bombas a países de oriente medio, entre otros lugares como Yemen o Somalia. Y porque las tensiones con Corea del Norte se incrementan, aunque las dos potencias dictatoriales no sean las afectadas, sino quienes mueven piezas de un tablero en el que pierden otras, y otros.

La bandera se iza a media asta porque han pasado seis años desde que comenzó la guerra en Siria, y millones de mujeres y niños desplazados han sido vejados, humillados, abusados y utilizados como tráfico de personas. Los que han tenido suerte, hoy se encuentran cruzando el mediterráneo en una maldita patera con otras sesenta personas. Los afortunados, están mendigando por un trozo de pan en las calles de Grecia.

Pero quizá también la bandera se ondee en señal de luto porque han llegado recientemente noticias de que se ejerce una violencia brutal, torturas y detenciones forzadas a homosexuales en Chechenia. ¿Chechenia? ¿Pero donde está Chechenia? Pues en Rusia, esa otra gran potencia mundial que se dedica a bombardear países ajenos, enfrentamientos armados y limitación de los derechos de sus ciudadanas y ciudadanos.

¿Pero qué mierdas le está pasando al mundo? Lo de EEUU parece venir de serie porque es un estado nacido de la colonización y el sometimiento, pero… ¿Rusia? ¿Donde quedan aunque sean los resquicios de la Unión Soviética? ¿Donde quedan las migajas de la revolución francesa en una Francia gobernada por Le Pen? ¿Dónde queda la memoria colectiva de lo que significaron dos guerras mundiales que asolaron Europa? Apenas un siglo después, la Europa de las personas nunca se ha remontado de la guerra. Vivimos bajo el rasguño pasajero de lo que fue un horror, un holocausto, una masacre. Aún existen personas que vivieron esas guerras, que nacieron en esos años, que vivieron las dictaduras y que exterminaron a miles de personas.

En cambio, Europa se alza fascista porque la ciudadanía se preocupa de la invasión de oriente medio. Una invasión de personas que huyen de sus casas porque ¡Oh, sorpresa! Les están bombardeando los mismos que les niegan el cobijo. Nada ha mejorado, no han cambiado las conciencias, ni siquiera existe una conciencia colectiva de salvaguardar la integridad. Ni siquiera la ciudadanía desformada e ignorante que hoy vive se preocupa por las desgracias que vivieron sus antepasados en una Europa no tan lejana en el tiempo.

Las banderas se ondean hoy a media asta porque en Mosul están sucediéndose masacres continuas, muertes desmesuradas de civiles. Una tragedia hecha realidad. Pero no pasa nada porque leerás Mosul y será otro de esos lugares de los que nunca habías oído hablar antes que se encuentran en alguna parte de Asia o África, y que tiene gente que no habla tu idioma, no ha ido a la escuela y posiblemente no haya tenido nunca nada. Entonces pasas el dedo por la pantalla de tu iPhone y viene la siguiente noticia, que nada tiene que ver con Mosul, así que te olvidas de ese nombre. Principa Marsupial nos narra todo lo que vive allí en desgarradores testimonios en primera persona.

La bandera también se ha izado de esta manera porque, tan solo en lo que va de año, que no supera los tres meses y medio, 24 mujeres han sido asesinadas por desgraciados que, en muchos casos, se han quitado su miserable vida después.

La bandera está a media asta porque hoy, aniversario de la segunda República Española, homenajeamos a las víctimas que cayeron defendiendo la vida y la dignidad, la libertad como pueblo y la educación, la igualdad y otros valores de los que los sublevados que dieron coba al caudillo no sabían ni la definición. Y así, honramos a todas esas personas que murieron -y siguen- en cunetas, en fosas comunes y a manos de un miserable llamado caudillo que dejó un país próspero convertido en un amasijo de cenizas.

Por todas estas razones hoy, las banderas izan a media asta.

Aunque claro, eso ocurriría en un país con conciencia colectiva y memoria histórica.

Estamos en España, así que los herederos del franquismo, mayoritariamente conocidos con el seudónimo de conservadores, izan la bandera a condición de luto por otros motivos. Y es que Jesucristo murió hace 2017 años. Dejemos a un lado la fe religiosa. Cada cual que crea lo que quiera. Centrémonos en que vivimos en un estado a-confesional.  Que un personaje bíblico, por lo tanto fantástico puesto que no existen pruebas verídicas, testimonios históricos- y mira que por esa época ya los había- ni narraciones que no sean una patraña de historias misóginas, racistas y clasistas sobre Jesús; sea motivo para izar las banderas de un estado de verdad – que no es una broma, España es un país que existe de verdad, está junto a Portugal, en una península situada al suroeste de la Europa occidental-, es de risa. Es para llorar, pero más bien de desconsuelo.

La parábola de hoy, pues, 14 de Abril de 2017, es que vale más la muerte de Jesucristo que las miles de muertes de niños Sirios, Afganos, o de cualquier otra nacionalidad que no sea Estadounidense o Europeo. Porque existe una cosa que se llama atentado contra la fe religiosa, que es impensable y horripilante, traumático, desgarrador. Que afecta a miles de mujeres y hombres -sobre todo hombres, son los más afectados- blancos, occidentales, de clase media alta, bien asentados, que ven sus vidas destrozadas porque no todo el mundo cree en la paloma, el hijo hippie y la esclava que le dio a luz. Todos sabemos que es muchísimo peor que una persona se sienta ofendida por que digan que una cruz es una mierda; a los atentados de verdad, esos que matan a gente de verdad, en países de verdad, en lugares que, aunque no conozcas, existen de verdad. El único problema que tienen en estos países es que tuvieron la mala suerte de que tu Jesucristo no fuera a visitarles hace 2017 años, y hoy tienen otros motivos para alzar sus banderas a media asta.

Imagen: Monumento manufacturado por personas en honor a la población
 húngara que murió en el Holocausto Nazi. Budapest.

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